Risotto de hongos

Cuando uno habla de la cocina italiana sin duda lo primero que se le cruza por la cabeza son las pastas. A alguno que otro también la pizza, o diganme lo contrario. Pero sin duda el risotto es otra de las típicas y tan ricas preparaciones del pueblo de mis antepasados.
Lo que hace especial al risotto es la forma en que se cocina y el tipo de arroz que se usa. Por eso es tan rico y distinto al arroz que estamos acostumbrados a comer. Recuerdo que uno de los más ricos que pobre fue en, el ya inexistente, Harry Cipriani de Buenos Aires.
Hace tiempo que tenia ganas de hacer uno asi que el otro dia me animé e hice este con hongos que no es nada complicado. Espero que les guste.

Ingredientes (2 personas):

• 200 gr. de arroz carnaroli
  
• 8 champiñones grandes
  
• 3 hongos portobello grandes
  
• 4 hongos ostras grandes
  
• 1 cebolla chica
• 1 diente de ajo
• 2 cda. de manteca
• 3 cda. de aceite de oliva
• 1/2 vaso de vino blanco
• 1 litro de caldo de verduras
• 1 cda. de perejil fresco
• 1/2 cdita. de tomillo
• queso parmesano
  

Preparación:
En una olla preparen un litro de caldo de verduras y mantenganlo hirviendo, porque lo vamos a necesitar bien caliente durante la preparación.
Mientras el caldo se calienta, piquen la cebolla y el ajo bien chiquito. Hagan lo mismo con el perejil fresco y reserven todo. Corten los hongos de la manera que mas les guste. A mi me gusta fetear los champiñones y los portobello y los ostra, depende del tamaño, dejarlos enteros o por la mitad. Pero pueden jugar un poco y cortarlos de distintas formas; es más divertido. Por último laven el arroz 1 vez para sacar un poco el almidón que tiene.
Con todo esto, más el caldo listo, vamos a empezar a preparar nuestro risotto. En una olla o sartén mas bien alta, vamos a agregar el aceite de oliva y 1 cda. de manteca. Dejen que se caliente un poco y se derrita la manteca y agreguen la cebolla y el ajo picados. Después de más o menos 1 minuto cuando la cebolla se vaya poniendo transparente, agreguen los hongos. Sofrían 1 ó 2 minutos y viertan el arroz. No dejen de revolverlo ya que no debe quemarse. Dejen que el arroz se "macere" en el aceite y manteca y cuando este un poco transparente agreguen el vino y el tomillo.
Una vez que los granos de arroz absorbieron todo el vino vamos a empezar a agregar el caldo con un cucharon de sopa. La idea es que el arroz se vaya cocinando con el líquido que le vamos agregando, por eso lo va a ir absorbiendo, asi que tendremos que ir revolviendo y agregando más caldo a medida que sea necesario. Vayan agregando de a 1 cucharón por vez, más o menos es la medida para que el liquido tape apenas el arroz. Si necesitan más lo agregan. Es muy importante que no dejen de revolver durante toda la preparación y que el caldo este bien caliente, para que los granos tengan la misma cocción adentro y afuera. A partir de acá vamos a cocinar a fuego medio durante 20 minutos aproximadamente.
Cuando se haya cumplido el tiempo y tengamos una preparación con una consistencia cremosa vamos a agregar la cda. de manteca que nos queda y bastante queso parmesano. La idea es que con la manteca y el queso se haga una cremita y el risotto nos quede en ese punto tan especial que lo caracteriza. Mezclen bien para que la manteca alcance todo el arroz y apaguen el fuego. Si desean pueden dejar reposar 5 minutos y luego servir.
Sirvan en platos playos y si desean pueden decorar con láminas de queso parmesano y unas hojitas de perejil.


Se van a encontrar con varios arroces Carnaroli en el mercado. Los buenos son bastante caros en relación a una variedad normal. Yo compre el de Gallo que no es el mejor pero zafo. Por otro lado, use los hongos que les mencione arriba, pero la receta vale para la variedad que más les guste. Como siempre les digo, diviertanse en la cocina, prueben, experimenten y después obviamente comenten como les fue.